Las mascotas forman una parte muy importante en el entorno familiar. Y es que, según los especialistas, existen diversos beneficios que experimentan las personas al sentir el amor que aporta el tener un animal de compañía en casa. En los niños, por ejemplo, una mascota les ayuda en el plano psicológico, físico y fisiológico. Los animales ayudan a los menores a desarrollar el sentido de la empatía, de la responsabilidad, del compromiso, de la convivencia y les brindan una percepción de seguridad. Además, los ayudan a socializar y a mejorar su autoestima. La ciencia ha comprobado que los pequeños que juegan con una mascota tienen menos riesgo de sufrir estrés, ansiedad o depresión. Las actividades recreativas que pueden compartir con un animal de compañía son muchas y esto permite mantener al menor ocupado, motivado, en actividad física y alegre. Igualmente, con los amigos peludos, los niños se sienten acompañados, cuidados, amados y protegidos. Cuida a tus hijos y cuida a tus amiguitos de 4 patas que te brindan tanta felicidad.