¿Quién no ha deleitado, disfrutado o añorado las deliciosas recetas de las abuelas? Entrar en sus cocinas y saborear cada platillo, o ayudarlas a preparar nuestra comida favorita. Ahhh… momentos entrañables e inolvidables que perduran y se repiten de generación en generación. Y es que la relación entre nietos y abuelos genera en la mayoría de los casos un lazo especial que se nutre mutuamente con el amor que cada uno se manifiesta. Muchas personas afirman que el sentimiento que sienten cuando se convierten en abuelos es maravilloso, pues los nietos se convierten en una fuente de vida, el motor de la energía y la alegría. Pero también para los pequeños los abuelitos son el eje central y la representación más pura del amor familiar, el ejemplo a seguir cargado de educación y valores para lograr alcanzar el ideal de una sociedad más justa y empática. En nuestra labor de padres, es importante ayudar a construir fuertes vínculos entre nietos y abuelos, basados siempre en el amor, el respeto y la compañía. Agradezcamos entonces a nuestros abuelitos por su tiempo, cariño, enseñanza, paciencia y comprensión.