Enseñar y concientizar a los niños sobre la importancia de preservar nuestros bosques y cuidar el planeta, es la mejor manera de garantizar un futuro esperanzador en donde todos podamos vivir y disfrutar de nuestra Tierra. Plantar árboles y cultivar es la manera más simple de conectar a los niños con la vida natural a través de actividades de restauración, protección y conservación de los bosques. Una manera divertida de conectarlos con la naturaleza es realizando excursiones, en general estas experiencias son enriquecedoras e inolvidables y despertarán en el menor su deseo de curiosidad, investigación y memoria. Construir en familia y en comunidad un mundo más inclusivo, consciente y protector con el medio ambiente, transformando nuestros hábitos de vida, enseñando a reciclar y evitando la contaminación y la tala de árboles, nos asegurará un mañana más de vida para el planeta y para nosotros. Los árboles son catalogados como los pulmones del planeta, por ello, cuidarlos es también cuidarnos a nosotros mismos.