Cuento para padres


A todos nos ha pasado

La niña dormía muy calientica y de pronto empezó a soñar, que se estaba tomando un jugo de naranja y maracuyá. También jugaba en la piscina con su mamá y su papá, y nadaba ágilmente, hacia adelante y hacia atrás.

Todo el mundo se reía, pero la niña reía más y con su contagiosa alegría jugaba sin descansar. De repente, le dieron ganas de ir al baño a orinar, pero se las aguantó, ella prefería jugar, hasta que ya no pudo más y al baño se fue con afán.

Su agüita amarilla salía, rapidito y sin parar, que descanso el que sentía, ¡pero algo estaba mal! Se fue despertando y comprobando, que sus cobijas olían mal, muy húmedas las tenía y un frío le empezó a llegar. —¡Mamá mojé la cama!, —gritó y se puso a llorar. Mientras, su mamá, la trataba de consolar.
—Tranquila mi nenita, es algo muy natural, a todo nos ha pasado, ¡no te debes de sentir mal!
—dijo la madre abrazando a su hija, con todo su amor maternal. Juntas cambiaron las cobijas, las sábanas y su pijama de jaguar. Ahora estando sequita, de nuevo se fue a acostar y con los cuidados de mamita, espera no volver a soñar.
FIN

Eng

Reflexión
Según los especialistas, aproximadamente el 15% de los menores mayores de tres años se orinan en la cama mientras duermen y afirman que es mucho más frecuente en niños que en niñas. Este es un suceso que inquieta mucho a los padres, pero los médicos recalcan que la enuresis o incontinencia nocturna es un síntoma totalmente normal y muy común. Vale la pena resaltar, que mojar la cama provoca en los pequeños un frustrante sentimiento de vergüenza. Por tal motivo, es importante que como padres seamos respetuosos y comprensivos ante el suceso. Además, debemos apoyarlos y guiarlos a través del diálogo, enfatizándoles que esta situación es tan solo una etapa normal de su desarrollo, que pronto superará. No obstante, aunque la mayoría de los niños superan mojar la cama por sí solos, algunos necesitarán ayuda; por ejemplo, si tu hijo después de los 7 años continúa con la sintomatología, si moja la cama después de unos meses de no hacerlo o si tiene dolor al orinar y presenta un color rosa o rojizo es aconsejable consultar con el pediatra, el especialista podrá hacer seguimiento y determinar los factores que puedan estar influyendo en el riesgo de mojar la cama tales como: Estrés y ansiedad, antecedentes familiares o trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Finalmente, nuestro mejor consejo es que abordes el problema con paciencia y comprensión.