Sentada frente al televisor, observaba con preocupación,
las imágenes de la guerra, que me ocasionaban tanto dolor.
De repente mi hija de 7 años, aterrorizada me miró,
—¿Porqué hay guerras en el mundo? —con inquietud me preguntó.
Entonces apagué el televisor y ella inmediatamente me abrazó,
en mis ojos se podía divisar el brillo, de una lágrima que por mi mejilla rodó.
A partir de ese momento, limité el acceso a la información
y antes de hablar con mi pequeña, me documenté para darle una explicación.
Nos sentamos juntas aquella tarde e iniciamos una conversación,
note que ella vagamente sabía, sobre esta lamentable situación.
Entonces le expliqué sobre el conflicto y sobre todo lo que sucedió,
pero que había mucha gente trabajando, para encontrar una solución.
—¿Y qué pasará con nosotros los niños? —Inmediatamente me cuestionó,
¡todo estará bien!, le respondí con determinación;
mamá siempre estará contigo, brindándote protección.
Ella buscó sus colores y una hoja de su cuaderno arrancó,
dibujó una imagen de paz y amor, y en la pared del salón la pegó.
Es importante hablar con nuestros hijos, brindarles información,
tranquilizarlos, escucharlos y darles orientación.
Ayúdalos a expresar sus emociones, ¡abrígalos con todo tu amor!,
para que se sigan sintiendo seguros, felices y sin temor.
FIN
De interés
Ante la invasión a Ucrania, los niños y jóvenes de todas las edades tienen más acceso a la información y es casi que imposible para ellos, escapar de las escalofriantes imágenes de terror y dolor que se muestran sobre la guerra, a través de los sitios web y de las redes sociales. Además, todo esto sumado a los confinamientos y a las restricciones impuestas por la pandemia, han generado gran angustia en la población infantil, especialmente en los jóvenes adolescentes, que tienen mucho más acceso a la tecnología. Por tal motivo, en nuestra labor de padres, es importante estar atentos, guiarlos, asesorarlos, acompañarlos y responder con seguridad a sus inquietudes. Por ello, de acuerdo a la edad, nuestros especialistas te comparten algunos tips para manejar el tema a la hora de hablar con tus hijos:
De 2 a 5 años:
En la medida de tus posibilidades trata de mantenerlos alejados de las noticias. Espera a que se duerman para comentar con tus familiares o amigos sobre el tema. Si los pequeños te hacen preguntas trata de simplificar tus respuestas, recalcando siempre que todos están a salvo y no corren ningún peligro.
De 6 a 12 años:
A esta edad con seguridad ya han captado información a través de sus redes o con los amigos. Es importante entonces indagar sobre qué tanto saben y cómo lo han asimilado. Siempre trata de ser honesto con ellos respondiendo a sus inquietudes y sin dar demasiadas explicaciones, utilizando un lenguaje sencillo, para que les sea mucho más fácil de entender.
Adolescentes:
Con esta población es muy importante recurrir al diálogo, porque la información que pueden haber recolectado viene de sus redes sociales, de páginas web y de conversaciones con sus pares, que pueden ser tergiversadas. Proporcionales fuentes de información creíbles y después organicen un debate para descubrir sobre sus pensamientos y posiciones al respecto. Pregúntale qué piensa, cómo se siente, cómo esta manejando su ansiedad ante el tema y lo más importante, recálcales que, a pesar de la situación, tu siempre estarás ahí para apoyarlos. Dale siempre mensajes positivos y de empoderamiento.
Por otra parte, La Organización Save The Children ha expuesto en su página web 5 consejos para lograr una conversación que no genere estrés emocional, te los compartimos:
. Toma tiempo para hablar y escuchar las inquietudes de tus hijos, sobre lo que han oído o visto sobre el conflicto.
. Ten en cuenta la edad de tus hijos al momento de explicarles sobre el tema. Los más pequeños, probablemente no entienden lo que significa una guerra, a diferencia de los mayores, que cuentan con la capacidad de entender sobre los problemas bélicos en el mundo.
. Valida sus emociones y apóyalos en su conversación. Según la organización “cuando los niños tienen una conversación honesta y abierta sobre las cosas que los molestan, pueden crear una sensación de alivio y seguridad”.
. Confírmales que los adultos de todo el mundo están trabajando para solucionar el conflicto. Explícales que debe continuar con su estudio, sus juegos y sus actividades. Es primordial que frente a ellos te muestres siempre calmado ante la situación, para que ellos también lo estén.
. Finalmente, invítalos a ayudar organizando actividades para recaudar fondos, ya sea en su colegio o en la vecindad y escribiendo cartas o dibujos sobre la paz en el mundo.