Cada tarde después del colegio, la joven caminaba hacia su hogar
y en compañía de sus amigos paraba siempre a comprar,
papeletas de marihuana, que consumía con ansiedad,
en la esquina del parque, frente a la alcaldía local.
La joven era hija única y vivía con sus papás;
pero los padres nunca estaban en casa, llevaban una vida laboral,
llena de viajes y compromisos para mantener su alto estatus social.
La joven lo tenía “todo”, pero el vacío dentro de su hogar,
se sentía en cada rincón, al igual que su soledad.
Una tarde cualquiera, la joven les reclamó con firmeza,
sobre la falta de compañía y presencia parental.
Los padres le recalcaron que tenían que trabajar,
para comprarle ropa de marca y el último modelo de celular.
Pero lo que ellos no entendían, es que todo lo material,
nunca compensaría la falta de una vida familiar.
Fue así como las drogas se convirtieron en el único recurso para calmar su ansiedad.
En una noche cualquiera, mientras sus padres se fueron a viajar,
la joven consumió droga, alcohol y otras cosas más.
Una llamada intempestiva alertó a los papás,
sobre la grave situación de su hija, en la sala de urgencias de un hospital.
Sin embargo, ya era demasiado tarde, una sobredosis había afectado su humanidad,
el mundo de las drogas consumió su vida y se la llevó sin avisar. Los padres se quedaron con los vagos recuerdos de una hija a la que no quisieron disfrutar, por haber priorizado el dinero, los viajes, la avaricia, los lujos y su vanidad. Ahora, el tesoro más valioso que tenían… ni toda la plata del mundo, ¡se lo devolverá!
FIN
Reflexión
Los expertos coinciden en que los adolescentes son más propensos a probar sustancias adictivas por primera vez cuando se encuentran en entornos sociales. Sin embargo, algunas de las razones por las que los adolescentes consumen drogas son:
• Porque quieren ser aceptados por amigos o compañeros que también consumen drogas o sustancias adictivas.
• Por situaciones como maltrato infantil, abuso sexual u otras experiencias traumáticas.
• Falta de supervisión o monitoreo por parte de los padres.
• Antecedentes familiares de abuso de sustancias.
• Percepción de rechazo social o baja autoestima.
• Porque quieren probar nuevas experiencias.
• Una afección mental, depresión, ansiedad o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Las sustancias adictivas que más consumen los jóvenes son: El alcohol, la marihuana, el tabaco y actualmente, la tendencia de vapear marihuana y tabaco, ha llevado a muchos adolescentes a la muerte. Mientras más temprano los jóvenes empiecen a consumir drogas, mayores serán las posibilidades de continuar consumiendo en el futuro. Por tal motivo, es importante que como padres estemos siempre atentos a las siguientes señales de alerta:
• Pasar mucho tiempo solo y perder interés en sus cosas favoritas.
• No preocuparse por su apariencia y aseo personal.
• Sentirse cansado, triste y manifestar constantes cambios de temperamento.
• Comer más o menos de lo habitual.
• Estar de mal humor y cambiar frecuentemente de amigos.
• Tener problemas en la escuela, faltar a clases o sacarse malas notas.
• Mentir y robar.
• Problemas de memoria, falta de concentración, falta de coordinación o dificultad para comunicarse.
• Tener mucha energía, hablar rápido o decir cosas que no tienen sentido.
• Dificultad en sus relaciones personales.
Finalmente, vale la pena destacar, que el consume de drogas y adicción en los jóvenes se puede prevenir, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Mantenga siempre una buena comunicación con sus hijos.
• Enséñeles habilidades para reconocer y resolver problemas.
• Procure conocer e interactuar con los amigos de sus hijos.
• Establezca límites enseñando el autocontrol y la responsabilidad de sus acciones.
• Demuestreles que usted está presente y que puede contar con su compañía, consejos, apoyo y presencia en todo momento.
• Recuerde que el ejemplo empieza en casa.
• Bríndeles confianza y seguridad en sí mismos.
• Ofrézcales lo necesario de acuerdo a su edad, pero sin satisfacer caprichos.