Cuento para padres


Positiva o negativa

Siempre tuve miedo de que entrara en mi hogar, por eso yo seguía a cabalidad, con los protocolos de bioseguridad: cubreboca, lavado de manos y distanciamiento social, además de ingerir vitaminas y las vacunas haberme hecho aplicar.

Pero en la escuela de mi hija, las clases continuaban de forma presencial y con cada nueva variante, el riesgo era cada vez más. Entonces, lo inevitable tenía que pasar, mi pequeña en pocos días se empezó a sentir mal.

La COVID entró en silencio e invisible en mi hogar, ahora yo tenía miedo y no lo podía evitar. Mi hija tenía en su cuerpo el virus de una enfermedad, que a muchos había matado o perjudicado en su bienestar.

Hicimos la cuarentena en casa, brindándole mi apoyo incondicional; remedios caseros, vaporizaciones y limpieza en general, Acetaminofén, paracetamol o ibuprofeno para el dolor y la fiebre bajar, reposo e hidratación fueron las medidas que en casa debimos tomar.

Dolor de garganta y cabeza, fiebre, y un escalofrío que la ponía a temblar, fueron los síntomas que mi hija presentó en su primer día de la enfermedad. Al segundo día tuvo congestión y un leve sangrado nasal, después del cuarto día los síntomas desaparecieron en su totalidad.

Entonces, traté de estar positiva, esperando que todo volviera a la normalidad y luché por estar negativa en las pruebas de COVID que me hacía tomar. Recuerda que tu comportamiento ante la pandemia es fundamental, para reducir las infecciones de nuevas variantes que puedan prolongar, aún más este virus que nos tiene... ¡hasta la saciedad!


FIN

Eng

De interés
Según los científicos la variante ómicron es menos grave que las otras variantes, pero 70 veces más contagiosa que la variante delta y contiene una combinación de más de 50 mutaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descrito a ómicron como: "variante dominante" y a BA.2 como una subvariante "silenciosa". Además, los expertos afirman que ómicron elude de una manera sorprendente los anticuerpos producidos por las vacunas y la inmunidad por infecciones previas. Así las cosas, el riesgo de reinfección con ómicron es cinco veces mayor y los casos se duplican cada dos o tres días en comparación a Delta. Sin embargo, Varios estudios muestran que la vacunación completa con las vacunas de Pfizer-BioNTech o la de Moderna, más una vacuna de refuerzo, proporciona una alta protección contra la infección por la variante ómicron y reduce en un 81 por ciento las probabilidades de ser ingresado a un hospital. De hecho, según informes a nivel mundial, las personas que están acudiendo a los hospitales en su inmensa mayoría no se han vacunado. Igualmente, las hospitalizaciones pediátricas han alcanzado un máximo histórico en todas partes del mundo, ocasionando que muchos países opten por el cierre de las escuelas o por medidas de seguridad más estrictas. Además, se ha empezado a hablar de deltacrom la nueva variante detectada en Chipre y que es una combinación de las variantes delta y ómicron. En todo caso, los científicos continúan recalcando el adecuado uso y elección del cubreboca, tanto para los adultos como para los niños, que deben ser las máscarillas quirúrgicas de tres capas con un alambre nasal ajustable, las máscaras KN95 o usar doble cubreboca, (no se recomiendan las máscarillas de tela), el lavado constante de manos, evitar el contacto social y las aglomeraciones es supremamente importante, y finalmente, optar de manera sensata por la vacunación.