En esta época de pandemia, la niña no tenia opción, debía estudiar desde casa, a través del computador. Sus padres la ayudaban, con la difícil adaptación, para lograr completar sus tareas y entregarlas al profesor. Sin embargo, aparte de estudiar, navegaba sin control, en las redes sociales en donde con sus amigas en secreto se inscribió. La niña a las escondidas aprovechaba toda ocasión, para entrar en las redes y aceptar cualquier invitación. ¡La idea era tener muchos me gusta y seguidores por montón!
Un día una persona, su cuenta de Facebook jaqueó, todas sus fotos y conversaciones, fácilmente se las robó. Fueron pasando los días y la persona la intimidó, con insultos y amenazas, el matoneo se inició. La niña desesperada, su comportamiento cambió, pero por miedo a ser castigada, ¡todo se lo calló! Su situación la fue llevando a una trsite depresión y un pensamiento suicida, por su mente se le cruzó. Sus padres muy preocupados, la llevaron a donde el doctor, físicamente no le encontró nada y a donde el psicólogo la remitió.
Su madre desesperada, un día al computador ingresó, aterrada y horrorizada se sintió por lo que descubrió. Su hija era víctima de matoneo y debía actuar con precaución, para ayudarla y apoyarla, con especial atención. Entonces dialogó con su hija y las redes sin dudarlo cerró, a las directivas del colegio, inmediatamente contactó. La niña volvió a ser la misma y a sus padres pidió perdón, prometiendo confiar siempre en ellos, ante cualquier difícil situación.
FIN
Reflexión
Debido a la pandemia de la COVID-19 el acceso a internet dentro de la población infantil se ha duplicado en el mundo. Millones de niños y jóvenes interactúan y comparten sus actividades escolares y sociales con amigos, familiares y hasta con desconocidos, a través de las redes sociales. Sin embargo, Lo más preocupante de esta situación en la que nos ha puesto el Coronavirus, es que los niños se han convertido en el mejor blanco de los acosadores o de aquellos que recurren al matoneo en las redes. Es importante que como padres ofrezcamos la mayor seguridad y confianza a nuestros hijos para que ellos se sientan libres de dialogar sobre lo que los esté afectando. Con la asesoría de nuestros especialistas, te compartimos algunos consejos necesarios para combatir, prevenir y detener cualquier tipo de atropello:
- Debes reportar toda señal de matoneo o abuso, en la plataforma donde se esté presentando la agresión. Igualmente, ante cualquier amenaza o chantaje, recurre inmediatamente a la policía.
- Recopila pruebas tomando capturas de pantalla de los mensajes o textos recibidos.
- Bloquea el email, la cuenta o el número de teléfono de donde estés recibiendo las amenazas o el acoso.
- La mayoría de las redes sociales ofrecen configuraciones de seguridad y privacidad. Toma el tiempo necesario para investigar y configurar todas las políticas de privacidad que te ofrecen. Lo ideal es que optes por la opción de “privado” o “solo amigos”, pero también puedes eliminar la cuenta.
- ¡NUNCA! Bajo ninguna circunstancia, publiques tus datos personales, como número de identificación, teléfono, dirección, nombre de tu escuela, etc.
- Si estas siento víctima de matoneo, cuéntale a un adulto sobre lo que te está sucediendo. Recuerda que los que te aman, siempre estarán contigo para protegerte y apoyarte.
- Evita contestar los mensajes que recibas, pues cualquier respuesta de tu parte podría intensificar y empeorar la situación. Aléjate de la tecnología y de las redes por un tiempo prudente.
- NO compartas fotografías de desnudos con tu novio (a), amigos o familiares.
- La confianza y la unión familiar son la mejor arma para combatir y evitar que esta pesadilla toque tu vida.