Después de pensarlo durante varios días, la joven madre tomó la decisión
de partir hacia la frontera americana para cambiar su insoportable situación.
Empacó una maleta ligera y junto a su pequeña caminó,
miles y miles de kilómetros en medio de su exasperación.
Cruzó varios países centroamericanos junto a familias en su misma condición.
Al llegar al borde entre México y Estados Unidos, todo el mundo le advirtió,
sobre el peligro de cruzar el río Bravo, que a muchos, con su furia se llevó.
Ella, en silencio escuchó la historia que una mujer le contó
sobre una madre que atravesando el río, a tres de sus cuatro hijos perdió.
El miedo la invadió y por unos minutos se preguntó: ¿si regresar sería lo mejor?
Sin embargo, la violencia, la pobreza y la descarada corrupción,
eran el pan de cada día en el país donde nació y creció.
Después, de algunos días de espera, tomó la peligrosa decisión
y con su pequeña en brazos, al caudaloso río se lanzó.
No obstante, la fuerza de la corriente de sus brazos a su hija le arrancó,
llevándose a la menor, quien en segundos desapareció.
La madre, trato de rescatarla pero la fuerza no le alcanzó
y bajo la mirada impotente de otros migrantes, la vida… ella también perdió.
Fue así como la furia del río Bravo con su ilusión inevitablemente acabó.
Muchas personas han perdido la vida en su intento y desesperación
de encontrar en otra nación, el camino, ¡a su salvación!
FIN
Muy preocupante
Las historias se repiten una y otra vez. Los testimonios e imágenes que vemos en la prensa, la radio, la televisión y en las redes sociales, muestran el calvario y la desgracia de muchas familias que, en su afán por salir de sus países de origen, arriesgan sus vidas y las de sus seres queridos cuando deciden cruzar el río Bravo, (también conocido como río Grande) ubicado en la frontera natural entre México y Estados Unidos. Según los expertos es muy peligroso cruzar el río porque las corrientes son extremadamente engañosas y cambian su intensidad de una manera muy rápida e inesperada, incluso no hay garantías ni para los buenos nadadores. Acorde con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la región vive un flujo migratorio récord hacia el país norteamericano, en donde se han interceptado a más de 2 millones de personas y han encontrado los cuerpos de más de 850 migrantes en la frontera con México, durante el presente año fiscal que termina a finales de septiembre. En las últimas tres décadas, miles de personas han muerto por ahogamiento o deshidratación en su intento de ingresar a la frontera sur de los Estados Unidos. Sin embargo, lo más alarmante de esta realidad, radica en que los países de centro y sur América, en donde la situación de inseguridad, de pobreza, de represión, de guerra, de corrupción y de injusticia, no muestran esfuerzos por mejorar las condiciones sociales y evitar el éxodo de sus ciudadanos. Mientras tanto, miles de personas provenientes de Venezuela, Nicaragua, Cuba, México, Colombia, Honduras y otros países más, continúan con su procesión y calvario hacia el tan anhelado cambio de vida.