Ella soñaba con ser cantante y sentada en su habitación,
cada día practicaba la melodía de una canción.
Su padre muy orgulloso la escuchaba con emoción,
hasta el día en que una mujer en su casa apareció,
para invitar a la pequeña a una audición y ofrecerle un futuro, según ella, ¡prometedor!
El padre muy confiado a sus hijos le entregó, sin pensar en las consecuencias de su errada decisión.
La mujer se llevó a los niños para someterlos a la prostitución,
al abuso y al maltrato de explotadores, y pedófilos sin corazón.
Pero… esa es tan sólo una historia entre millones de cada nación,
en donde el tráfico infantil, es el pan de cada día en beneficio del mejor postor.
“Los niños de Dios NO se venden”, es la frase que me conmovió,
mientras miraba la película de la que todo el mundo hablaba a mi alrededor:
“Sonidos de Libertad”, una película de la vida real, ¡que vale la pena apoyar!
FIN
De interés
¿Sabías que en el mundo el 27% de la trata de personas son niños y que este es un negocio delictivo que deja una ganancia de $150 mil millones al año en todo el mundo? Pues bien, este es un tema del que siempre hemos hablado y en esta oportunidad, queremos resaltar la producción cinematográfica “Sonidos de libertad”, escrita y dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel. La película fue rechazada por las plataformas de streaming: Netflix y Amazon Prime. Ante este hecho, me queda el amargo sabor por tratar de comprender, ¿Porqué, el divulgar una problemática tan aberrante y monstruosa como es el tráfico de niños en el mundo es censurada?, ¿acaso no debería ser un compromiso de todos hacerlo público? La vida de los niños, sus sueños e ilusiones son destruidos por la maldad y la ambición de descorazonados criminales que se benefician económicamente y dejan de un lado la empatía y el significado de la compasión. Por ello, es importante que cada uno de nosotros apoyemos y divulgamos proyectos como estos, ¿quieres poner tu granito de arena? entra al siguiente link: www.angel.com/freedom y comparte las imágenes en tus redes sociales, invita a familiares y amigos a ver la película y empieza a formar parte de los que estamos comprometidos con el bienestar de nuestros niños, porque al final, ellos son el futuro de cada nación. Es obligación de los padres, de los gobiernos y de la sociedad en general, el protegerlos y brindarles las herramientas necesarias para construir su futuro y por ende un mundo mejor para ellos y cada uno de nosotros. Recuerda: “Los niños de Dios NO se venden”, NO se tocan, NO se maltratan, NO se matan, NO se abusan, NO se compran, NO se roban y NO se irrespetan.