Noticuento


Una lideresa menos

La riqueza natural galardonaba la región, la flora y la fauna adornaban cada rincón. Era el paraíso, en donde ella orgullosamente nació. Estudió lo que le gustó, ecología fue su profesión y cuando se graduó a su pueblo con proyectos regresó. La idea, era promulgar dentro de la población el cuidado y la protección de aquella esplendorosa región.

Ella se fue convirtiendo, poco a poco, en la lideresa del pueblo. Gracias a sus estudios, contaba con el conocimiento para impulsar la belleza y todo el esplendor de aquellas tierras fértiles, en donde su pujante población trabajaba con esfuerzo, para apoyar su exitosa misión.

Sin embargo, sus sueños se fueron desvaneciendo; fue recibiendo amenazas cada día en diferentes panfletos. Ella, denunció la situación y entonces continuó con su labor. Todo parecía normal y a las intimidaciones les restó atención. Una mañana, la emprendedora joven convocó a una reunión en la plaza principal del pueblo, la gente se congregó. De repente, una ráfaga de fuego con su vida inevitablemente acabó. Aquel desgarrador momento, llenó a los pobladores de temor, mientras los grupos al margen de la ley, a través de su malvada acción, se apoderaban de todo lo que ella durante años con valentía construyó.

Aquella bella región bajo el mando de los vándalos quedó, la situación empeoró y la gente del pueblo se marchó. Una lideresa menos que aporte a su región y a su nación, y una víctima más que a las estadísticas de activistas asesinados se sumó. Los líderes sociales, comunales y ambientales, viven una trágica situación de asesinatos, amenazas e intimidaciones, que acaban con su valiosa labor, bajo la mirada indiferente de sus gobiernos, que no toman… ¡ninguna acción!

FIN

Eng

Muy preocupante
Según denunció la ONG Global Witness en su informe anual, Colombia, con casi la tercera parte de los asesinatos en el mundo, fue por segundo año consecutivo, el país más mortifero para líderes ambientalistas seguido en su orden por México, Filipinas, Brasil y Honduras, entre otros. Por otro lado, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en Colombia, durante los tres primeros meses de 2022 se han asesinado 48 líderes sociales y desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, se ha atentado contra la vida de 1.337 líderes y lideresas. Además de las gigantescas cifras de asesinatos selectivos, el país suramericano contabiliza más de 27 masacres en el presente año, la tercera parte pertenecía a pueblos originarios. Cifras realmente alarmantes y preocupantes que inquieta a la gran mayoría de lideres y lideresas en Colombia. Según el informe de Global Witness, El 70% de las víctimas estaba trabajando para frenar la deforestación causada por el desarrollo industrial de las regiones y vivían en países subdesarrollados. Casi el 30% de los ataques están relacionados con la explotación forestal, minería, agroindustria, represas hidroeléctricas y otro tipo de infraestructura. Finalmente, El documento asegura que: “Todos los gobiernos han estado extremadamente dispuestos a evadir e incumplir su mandato fundamental de defender y proteger los derechos humanos. No protegen a las personas defensoras: en muchos casos perpetran directamente la violencia contra ellas y, en otros, posiblemente, son cómplices de las empresas".