Ella era una niña y también era la hermana mayor, con tan sólo 11 años, la responsabilidad de cuidar a sus tres hermanitos tomó, pues su mamá era madre soltera, porque su padre sin reparo los abandonó, para hacer vida con otra mujer, un día simplemente se marchó.
Su madre trabajaba muy duro, pero el dinero nunca le alcanzó, y las necesidades del hogar se sentían, cuando debían comer por ración. Pero eso era lo que tenían y había que enfrentar la situación, cuidar a sus hermanos pequeños, fue lo que a la niña le tocó. A medida que pasaban los días, la situación tristemente empeoró, su madre en las noches lloraba, en silencio y con preocupación. La niña por ser la hija mayor, siempre supo lo que su madre sufrió, al lado de un padre mujeriego, a quien un día su hogar no le importó.
El hombre con muy poco ayudaba, pues otra familia con la amante formó, entonces lo poco que les pasaba, solo alcanzaba para la alimentación. La niña no pudo seguir en su colegio y mucho menos pensar en una profesión, pues la obligación de cuidar a sus hermanos, su madre sin opción se la dejó. Aunque ella siempre pensaba, en la situación de su hija mayor, no había otra alternativa que la ayudara a solucionar su triste situación, pues ella trabajaba todos los días, sin descanso y de sol a sol.
La niña con tan solo 11 años a los deberes del hogar se dedicó, dejó de lado a sus amigos, los juegos y una infancia de diversión, pues a su mamá nadie la ayudaba, ni le tenía ninguna consideración. La niña con tan sólo 11 años... en madre, hija y hermana se convirtió.
FIN
Reflexión
Muchos factores son considerados como detonantes en la decisión de abandonar el hogar: el desempleo, el desplazamiento, la infidelidad, la falta de educación o simplemente se ha convertido en un aspecto cultural. Esta comprobado que son principalmente los hombres, quienes toman la decisión de abandonar a sus familias, dejando la responsabilidad del hogar en la mujer y en los primogénitos. Desafortunamente, a pesar de vivir en pleno siglo XXI, seguimos viviendo en una sociedad en donde los hijos no se planean y por ende, tampoco las sagradas responsabilidades que conllevan el traer hijos a este mundo. Según el último informe realizado por ONU mujeres, la región de América Latina y el Caribe, presenta la mayor tasa de hogares monoparentales del mundo (11 %). La gran mayoría de ellos son hogares encabezados por mujeres, quienes a menudo tienen grandes dificultades para adquirir un trabajo remunerado, continuar con la crianza de sus hijos y, en algunas ocasiones, el cuidado de otras personas dependientes. Ante dicha situación muchos menores deben hacerse responsables del cuidado de sus pequeños hermanos, asumiendo un rol que no les corresponde y dejando de lado su infancia. En algunos sectores sociales esta tendencia se ve como algo totalmente normal. Sin embargo, es preocupante, pues los niños con esta carga de responsabilidad empiezan a padecer estrés infantil, irritabilidad, ausentismo escolar y riesgo de accidentes domésticos. Ten en cuenta que un niño no tiene porque ser responsable del cuidado de sus hermanos, la responsabilidad es tuya y la decisión de ser padre o madre también fue tuya. Entonces...¡Asume tu rol y lucha por tu familia!