Ella vivía en un país violento, donde nadie tomaba control,
en donde los dirigentes del gobierno vivían de la corrupción,
y donde las oportunidades de progreso eran para el ricachón.
Aunque la incertidumbre la invadía por momentos, sentía que partir era lo mejor,
pues en su país ya no había lugar para ellos debido a la mala situación.
Con los pocos ahorros que tenía le pagó a un tramitador;
empacaron lo necesario y se montaron en un viejo camión.
Sin embargo, durante el trayecto el hombre los abandonó a su suerte sin ninguna consideración.
Continuaron su recorrido caminando bajo el inclemente sol,
bajo la lluvia, el calor y el frío, pero con el corazón lleno de ilusión.
El hambre y el cansancio de los niños le generaban gran preocupación;
a pesar de ello, siguió firme en la convicción de su decisión.
Al llegar al límite entre los dos países con un gran muro se encontró,
tanto esfuerzo y sufrimiento al final de nada le sirvió.
No olvides que ser ilegal en un país no es la mejor elección,
existen leyes de inmigración que debes seguir con precisión.
Investiga y documéntate adecuadamente antes de cualquier decisión,
solo así lograrás alcanzar tus sueños en cualquier otra nación.
FIN
De interés
El éxodo migratorio hacia Estados Unidos por parte de la mayoría de los países latinoamericanos se debe a la mala administración de sus dirigentes políticos, a la corrupción, a la violencia, a la falta de oportunidades, al abandono social y a la pobreza, entre otros. Lamentablemente, mientras esta situación continúe afectando a países como Venezuela, Colombia, Cuba, Bolivia, Ecuador, Perú, México, Brazil etc, y no haya un contundente freno a dichas practicas nocivas, el éxodo seguirá aumentando considerablemente. ONU mujeres, en su más reciente informe revela que las mujeres en América Latina y el Caribe, representan más del 50 % de las personas que migran a otros países. Además, una gran mayoría denuncia haber experimentado violencia y explotación durante el trayecto migratorio, a veces a manos de los traficantes de personas. Una encuesta realizada a 467 migrantes en México, por ejemplo, constató que el 68,3 % de quienes entraban al país habían sido víctimas de violencia durante el tránsito: el 31,4 % de las mujeres había sufrido abusos sexuales, así como el 17,2 % de los hombres, asegura la organización. Pero es más fuerte el anhelo de encontrar, en otro país, una mejor calidad de vida para ellos y sus hijos, que todos los tropiezos y adversidades presentes durante el trayecto a tan anhelado sueño, o más bien… ¿pesadilla?